Gustavo Posse desesperanzado con el Frente Renovador y más cerca de Macri

Precandidato a gobernador, mostró su desesperanza con el Frente Renovador
Posse  más cerca de Macri

Acordarían el intendente de San Isidro y PRO una fórmula competitiva para Buenos Aires y aportaría a vastos sectores radicales que ya acuerdan “por abajo” con el macrismo.-

La frase fue “Massa podría ir de Vice de Macri”. Así el intendente de San Isidro GUSTAVO POSSE, rompía lanzas – algunos ya dan por hecho un pacto en la Provincia – con el Frente Renovador del que es precandidato a Gobernador de Buenos Aires, harto del ninguneo del líder y de la “guerra” a la que lo someten en su propio distrito el clan Galmarini-Durrieu, la familia política del tigrense cuyas espadas son su suegra, concejala sanisidrense, y su cuñado, el hermano de Malena, senador provincial. Posse fue avisando: recorrió comités de la UCR particularmente en la populosa 3ra. Sección Electoral dando respaldo a radicales en lugar de a massistas para las próximas peleas municipales, estableció vínculos con los legisladores del centenario partido en la Cámara baja a través de su relación con el diputado Fernando Pérez Iglesias, secretario general de la bancada, preservó representantes en el Comité provincia en la lista oficialista y levantó la candidatura de su hermano menor en San Fernando, lo que es como hacerle “la pata ancha” a Massa dado su estrecho contacto con Julio Andreotti, intendente de ese distrito.

Desde Pinamar el radical cuestionó el armado electoral del Frente Renovador, con un argumento que podría caberle al cuasi finado UNEN y su variedad de candidatos presidenciales. Posse habló de un “Club de precandidatos (a gobernador), una federación con entre 18 y 20 puntos”,  apuntó por la ausencia de candidatos con chances reales de ganar en tres de los distritos más importantes del padrón electoral como son la Capital Federal, Córdoba y Santa Fe – precisamente con candidatos macristas o radicales taquilleros – y remató apocando la candidatura presidencial de Massa al señalar: “En una escala superior juega Scioli  que nos guste o no nos guste es gobernador hace 8 años. Macri también viene de una escala superior. Tiene un lugar de largada nacional, porque la Ciudad es una gobernación”.

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La candidatura a Gobernador de Posse traería beneficios varios: para el propio Macri que tendría un traccionador de votos a favor de su candidatura presidencial; para la oposición que podría plantar, por primera vez, un candidato competitivo en territorio bonaerense para pelearle mano a mano la Provincia al PJ que gobierna desde hace más de un cuarto de siglo, quizás en una fórmula con la propia Vidal que ahora recorre Buenos Aires en calidad de “RR.PP.”; y para los radicales que al fin y al cabo tendrán a un correligionario a través del cual blanquear los acuerdos que vienen haciendo “por abajo” con el macrismo – particularmente los del interior en las 2da. (nordeste), 4ta.(noroeste), 5ta. (zona atlántica), 6ta (suroeste). y 7ma. (centro) secciones electorales de la Provincia de Buenos Aires, en todas las cuales Posse tiene un allegado dentro de su viejo Partido Radical – quienes, ante la carencia de candidatos PRO con chances para acceder a los Municipios, recibirían el respaldo explícito, aún bajando candidaturas como ocurrió ya en la ciudad de Mendoza que elegirá Intendente y lo mismo facilitaría en La Plata donde el radical Sergio Panella es el candidato opositor más competitivo para arrancarle la comuna al PJ.

Podría, también, suponer la “vuelta” de dirigentes radicales que se sumaron a la ola massistaen 2013: Intendentes, legisladores nacionales y provinciales, concejales y consejeros escolares “cansados de que la UCR sume su vasta territorialidad a espacios que la utilizan pero que ni en votos ni en propuestas alcanzan para gobernar y cambiar la lógica pejotista en Buenos Aires”.

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