Al ya confeso Aníbal Rizzo, quien públicamente manifestó no haber aportado a las campañas de CAMBIEMOS tal como figura en un listado conocido oficialmente, se habrían sumado otros nombres (por lo menos tres) que estarían molestos y hasta habrían solicitado ser recibidos por la cúpula de CAMBIEMOS Bragado, para que les brinden explicaciones.
Es sabido que las campañas, como así también las decisiones del grupo político de Vicente Gatica, son tomadas por una mesa chica, que incluye a familiares directos. Tal es el caso de su hija Natalia y de su propio yerno Mauricio Tomassino, ambos funcionarios actuales de su gobierno, y “pilares fundacionales” tal lo definiera el propio Gatica públicamente de su fuerza política.
Esa mesa chica, los llevó a ser apoderados en las elecciones acontecidas, y responsables de las campañas, por lo cual la responsabilidad de estos aportantes truchos, que mancha la impoluta figura de María Eugenia Vidal, también repercute en ellos a la la hora de las responsabilidades con los vecinos que no serían aportantes reales.
El nerviosismo propio de estas cuestiones, que no han salido a la luz, pero que muchos aseguran existen, sería uno de los motivos por los que varias veces en las últimas semanas se pudo ver a la hija del jefe comunal ingresar al Concejo Deliberante y mantener reuniones con el presidente del cuerpo, Dr. Expósito, quien forma parte de la “mesa chica local”.
Sus socios cercanos, la UCR, no desea expresarse al respecto, aunque por detrás y en los pasillos se rumorea que “esperan” que se aclare todo.
El gobierno no quiere que este tema siga en la agenda de los medios locales, ya que pretende salir ileso en esta cuestión en la que (como en otros distritos) hay gente que aseguraría no haber aportado y figura sin embargo en los listados de aportantes.
