La gente se indigna porque la infraestructura sigue crujiendo cada vez que hay un pico de temperatura a pesar de que los incrementos en las facturas supuestamente eran para realizar inversiones para evitar los cortes. El miércoles quedaban sin servicio unos 44.000 usuarios.
El Gobierno asegura que hubo muchas menos interrupciones del servicio durante su gestión que durante la de Cristina Kirchner. 
Pese a los cortes y pese a las quejas, los aumentos seguirán. Luego del 26% de febrero, vendrá otro 14% en marzo. Abril será el mes de descanso, para volver otra vez en mayo con un alza de 4%, que se repetirá en agosto. En total, el incremento anual será de 55% en la tarifa de la luz, según lo que ya anunció el Gobierno.
Para tratar de calmar las aguas desde Jefatura de Gabinete también salieron a aclarar que Edenor y Edesur están siendo controladas y reciben las sanciones correspondientes por los cortes de suministro. Según la dependencia que controla Marcos Peña, las multas llegan ya a $ 1.700 millones.
Hasta Elisa Carrió, la aliada de Cambiemos, se quejó por el incremento de tarifas “que a esta altura no se justifican” y acusó a Edenor y Edesur de “ni siquiera atender el teléfono”.
