10 AÑOS DEL FEMICIDIO DE LUCILA LÓPEZ

Hace diez años, según Marisa Ithurrat, cambiaba su vida para siempre. Le informaban que Fernando Rafasquino, amigo de su hija, la había matado brutalmente en Junín, lugar al que juntos viajaron a ver un recital.

Marisa pidió Justicia siempre, aunque no con las mismas herramentas; ya que en aquel año aún no existía la figura de “femicidio” que hoy tenemos en nuestro país para juzgar hechos como éste.

Desde hace un año y medio, Rafasquino, luego de un juicio abreviado y buena conducta, está en libertad y circula en Bragado.

Marisa, la mamá de la víctima pide al poder político que lo “declare persona no grata”, aunque no lo ha logrado aún.

Tiene sí, un fallo de hace unos meses en donde se hizo lugar a un pedido de restricción para Rafasquino impidiendo que se acerque a menos de 100 km de los límites de nuestra ciudad; algo que fue logrado, pero que tuvo obstáculos para implementarse.

La Justicia que espera Marisa, es la misma que muchos familiares imploran sobre una mirada social que muestre la empatía a la hora de ver, y mirar, estos brutales crímenes.

#niunamenos

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