La ciudad de Bragado se ve desde la ventana como una comunidad que funciona normalmente. Sus días de cuarentena transcurren en una aparente normalidad, puertas afuera.
De todas las edades, entre las 8 y las 16 hs , con y sin barbijos, con y sin casco, en moto, bicicleta, caminando, en autos de uno o con mas pasajeros deambulan incesantemente por las calles, sin que nadie pregunte nada al respecto.
¿Dónde quedó la parte esa que decía en el DNU que debíamos salir solo por lo estrictamente necesario, una vez por semana si era posible, que sólo los que obligatoriamente deben moverse salgan, etc?
Sin embargo los niños están adentro…con patio o sin patio; hacen sus tareas con computadora y celular…o sin ellos; asisten a sus clases extra escolares a través de aplicaciones virtuales; saludan a sus abuelos, amigos y familiares a través de una pantalla.
Esperan que el presidente decida cuando pueden salir, aprendieron rápidamente lo que significa PANDEMIA, CUARENTENA, AISLAMIENTO, CORONAVIRUS, CONTAGIO, BARBIJOS, LAVANDINA, ALCOHOL EN GEL Y QUEDATE EN CASA.
Sus ventanas lucen los arco iris que sus docentes pidieron vía classroom para que no olviden la alegría de los colores.
Festejan sus cumpleaños con una torta y sin más invitados que sus mascotas y sus hermanos…y sacan una foto a la tv que muestra el canto descoordinado de un FELIZ CUMPLEAÑOS a la distancia.
Buscan en el patio insectos, hacen gimnasia en el living y envían videos para saludarse con sus seños…¿ y el resto de la comunidad sigue como si nada?
Acá es el punto en el que las autoridades deben velar y cuidar y hacer cumplir lo que todos escuchamos…sino, siempre es igual, algunos son OBEDIENTES ( los niños) y los que rompemos las reglas somos los ADULTOS.
Para que recapacite el que debe garantizar el bienestar de todos.
