por Corina Delettieres- Ex Directora municipal de Cultura
En los últimos meses del pasado año, sin explicaciones oficiales, a través de empleados se comunica a los profesores de la Orquesta Juvenil Florencio Constantino,que quedaban sin trabajo por disolverse la misma. La orquesta fue creada en el 2014 por la gestión anterior y apuntaba a formar músicos y establecer una formación musical de cuerdas. Durante el año 2020 no hubo actividades en la misma por decision del área de cultura…mientras que sí hubo en otros sectores de cultura.
Al tomar estado público dicha situación, por encontrarse involucrados profesores y alumnos en un total de casi 40 personas…el municipio, esta noche, improvisa un llamado por las redes a convocar a la inscripción de una formación que habría sido disuelta por ellos mismos…¿hay coherencia?
La orquesta , está creada bajo un decreto municipal y fue concebida como una escuela en sí misma…mal harían las autoridades actuales en intentar cambiar nombres y lavar la cara para disimular el daño que causaron.Hablamos de un proyecto interdisciplinario que supo ser orgullo de la ciudad y tomado como iniciativa en otros distritos…y ese mismo es el que han intentado destruir.
Dicen en los corrillos del palacio, que ante la presentación de un pedido de informes sobre la situación y el estadoactual de los instrumentos que fueron comprados por el estado en su momento, en Cultura debieron dar marcha atrás de forma abrupta e improvisada, en esta noche.
Lo concreto es que la orquesta no tocó nunca durante la gestión de Gatica, y el proyecto no habría sido de los más cuidados dentro del área.
No tiene la actual gestión, ningún proyecto cultural en marcha que persiga objetivos similares al que habrían decidido disolver sin explicaciones. Sin manejo se encuentra una de las áreas más sensibles a la mirada social, que sorpresivamente sobre la noche de este miércoles, intentaba dar marcha atrás a través de las redes sociales a una decisión absolutamente clara: DESTRUIR LA CULTURA.
Los proyectos que nacen desde la decisión genuina de acercar “la música y la posibilidad de tocar un instrumento a los chicos”, como fue éste proyecto iniciado con la dirección del excelente maestro y músico Raúl Gómez y la excelente violinista y profesora de música Mariana Aguirre no pueden ni debieran desaparecer. Porque así..desaparecemos la cultura.
Construir es el camino, siempre.
¿Qué pasará? ojalá alguna vez oigamos música en los sitios donde debe haber arte.
