El tricolor salió a ganar y ganó…

El tricolor salió a ganar y ganó…

-Es lo de siempre, pero había situaciones especiales –Justa victoria frente a Agropecuario, para llegar a los 20 puntos en la tabla

Fue un domingo a pleno sol y alegría. Puede decirse que fueron casi dos partidos en uno. Primero el brillo del juego local y dos goles para el aplauso. Después, la reacción esperada; las fricciones; el descuento y la hora de defender la ventaja, que se hizo sin grandes sobresaltos. Goles de Germán SOSA y Gabriel FERNÁNDEZ para el ganador; Hernán AZAGUATE, para los verdes. Buen arbitraje del juninense Marcelo Martín.

Hay que recordar, casi por obligación, lo dicho ayer. Entre viernes y sábado, dos equipos humildes se habían impuesto a Rivadavia y Newbery, respectivamente. El “trico” no quería ser menos y el “profe” trabajó para eso. Por aquello de que, “la fe mueve montañas” y lo que pesa el valor del esfuerzo, el anhelo se pudo transformar en verdad.

La tarde empezó bien, aunque con viento en contra. Antes de los 4 minutos de juego, el “Colo” SOSA, dejó desairados a dos defensores y definió justo sobre la salida del arquero. ¡GOL…! para serenar y poder desplegar el mejor juego, con el 9 amigado con el gol.

Fue así por largos pasajes: el local adelantado, la pelota pasando por Auza, “Gabi” y llegando a Rotondi dueño de todos los desbordes. Sin dejar espacios a la reacción de un desorientado equipo sojero que sólo intentó con tiros libres, siempre ejecutados por Reyes (10).

Ese andar dominante no se puede mantener siempre. De ser así ese equipo sería el ballet de Moscú… De cualquier modo, las llegadas del visitante no inquietaron hasta más tarde.

jugada gol betig aerea

Es más, a los 34 minutos, por falta sobre el “Colo”, llegaría el segundo gol, una pinturita de Gabriel FERNÁNDEZ. Todo lo estudió el 10: junto a un grupo de compañeros cerca de él y los “destinó a distintos puntos cercanos al área rival. Después, sacó el tiro que hizo estéril el vuelo del arquero y se convirtió en el segundo gol, un tanto para guardar en un cuadrito, con marquito dorado”

De aquí hasta el final poco, sólo más claridad para justificar el triunfo parcial, sin desconocer que vendría la reacción de Agropecuario.

Y llegó, aunque se la pudo contrarrestar. Empezaron los cambios y bajó el nivel de juego del tricolor. Fue eso, más que el crecimiento del rival. Aún así, con actuaciones brillantes en Bragado Club, el descuento demoró. Después de no menos de tres atajados de Claudio Ramos –a su estilo-, saliendo airoso frente a delanteros que querían superarlo, apareció un rebote que el Nº 7, Hernán AZUGUATE, transformó en encuentro.

Eso hizo que el último cuarto de hora tuviera una cierta cuota de suspenso, aunque nunca poniendo en duda la victoria.

el abrazo feliz del final

-Porque Lizárraga es un capitán que se come la cancha y “devora” intenciones; Gold Betig siempre llega a despejar; Pascual deja la vida en cada cruce; Auza, aún cansado, llega a tiempo y “Mati” Rotondi mantuvo el nivel indispensable para que el regreso de la pelota se demorara lo más posible. Sin olvidar que Albano Coronel fue de los más destacados y hasta se animó a probar de media distancia y Brian Medina, comodín de todos los puestos, acompañó siempre. Para evitar malos entendidos… llegó la entrada de Gastón Tristánt; antes se había ido “Gaby”, aplaudido por todos…

– Hubo que estar atentos hasta el final, pero Agropecuario supo que el libreto de este partido se había escrito en el primer tiempo, cuando el “trico” demostró que estaba en tarde de festejos…

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