Un jubilado de 69 años decidió terminar con su vida el pasado domingo por la noche.
Dejando una breve esquela en la que consignó de puño y letra la frase: “Fin de la historia”, Mariano Ocampo decidió poner fin a sus días.
La drástica determinación, de quien sufría graves problemas de salud, fue conocida por familiares sobre la medianoche del domingo.
Pudo saberse que el PAMI había negado a este ciudadano la asistencia por tener propiedades a su nombre.