El llamado payaso maldito sigue teniendo en jaque a los vecinos de Alberti
- Muchas son las personas que han tomando elementos contundentes y salir en busca del mismo
Los habitantes de la vecina localidad de Alberti están en pánico y con mucho miedo y han decidido hasta hacer justicia por manos propia si fuera necesario y el operativo de la policía del lugar es incesante tratando de dar con el llamado “payaso maldito”
Desde hace días que los ciudadanos de Alberti están en alerta. Es que en las últimas horas se conoció la presencia de un payaso que persigue a los vecinos en las calles de esa localidad bonaerense con un sólo fin: asustarlos.
Según Eduardo Rosa periodista de la ciudad de Alberti cerca de la medianoche de este jueves, se realizó un inmenso operativo policial para buscar a un hombre que sorprendió a una menor de edad y la quiso agredir. Todo parecía indicar que se trataba de otra víctima del payaso asustador pero, al parecer no tendría vinculación y no lograron individualizar a nadie.
Sin embargo, mientras se encontraban realizando el operativo, los efectivos vieron a un grupo de vecinos portando palos y otros objetos contundentes, ante la posible amenaza del payaso.
Fuentes judiciales informaron que el hombre amenaza a los vecinos con un cuchillo y un palo, generando así pánico entre sus víctimas. “El último domingo asustó a una mujer que estaba en su casa. Golpeó el vidrio de la ventana de la casa de la mujer y escapó corriendo”, detallaron los voceros.
EL PUEBLO ARMADO PARA LINCHAR AL PERSONAJE:
Lo que se vio mientras la Policía recorría el barrio fue a un grupo de vecinos portando palos y otros objetos contundentes, ante la posible amenaza de este sujeto misterioso.
Por otro lado se supo que el payaso a una de las niñas que habría tomado del cuello es hija de una mujer de apellido Fernández y que tiene vinculación con gente de nuestra ciudad.
Lo cierto que una sola persona, payaso o como se lo quiera llamar tiene descontrolado a la vecina ciudad de Alberti y es de esperar que la policía pueda encontrar a el personaje, ante que lo haga el pueblo, pues la decisión es hacer justicia por manos propia.
