Los aumentos de luz y gas, haran de este invierno un infierno

Los aumentos en las tarifas de los servicio de luz y gas, la leña que sigue la línea de la inflación y el kerosene que cuesta casi lo mismo que un litro de nafta, van a hacer que para los entrerrianos, este invierno sea más helado que nunca.

 

Sin duda este invierno será duro. A los aumentos tarifarios hay que sumar las estimaciones de los meteorólogos que indican que los próximos meses serán muy fríos y secos, ya que se estaría retirando el fenómeno del Niño e ingresaríamos en el de La Niña.
Hasta no hace mucho tiempo, la opción más económica era le gas natural pero a partir del aumento de las tarifas y la quita de los subsidios del Estado nacional ya no será tan barato y habrá que cuidar el consumo para no recibir facturas abultadas en los próximos meses.
Además, no todos los vecinos de Gualeguaychú poseen este servicio por lo que deben utilizar combustibles alternativos para calefaccionar las viviendas durante el invierno.
Las opciones restantes también se encarecieron en 2016, la luz subió en promedio un cien por ciento y también dejó de estar subsidiada, la leña sigue la línea de la inflación y si cada vez son menos los que usan las estufas a kerosene, con el precio que tiene ya casi nadie podrá usarlas. Lo que ha subido poco en relación al resto y en lo que va del año es el gas envasado.

Las opciones

Si bien hay que esperar las facturas que comenzarán a llegar por estos días y sobre todo las de julio seguramente que, haciendo un uso racional, siga conviniendo el gas natural como medio para lograr aclimatar las viviendas.
Fuera de eso y para quienes no poseen este servicio en la ciudad, lo que resultaría más accesible por el momento son las pantallas de gas o estufas que funcionan con garrafas, ya que una de 10 kilos puede durar aproximadamente una semana –siempre y cuando se la unas pocas horas del día- en tanto, si se la mantiene prendida durante todo el día la garrafa dura entre dos y tres días.
Según averiguó EL ARGENTINO, el precio en las distribuidoras de la garrafa de 10 kilos es de 120 pesos, mientras que en los almacenes de barrio pueden llegar a estar 150 pesos. El tubo de 45 kilos tiene un costo de 700 pesos y la garrafa de 15 kilos, 180 pesos (ambos valores pertenecen a las distribuidoras).
Además del gas envasado, algunos hogares siguen utilizan para calefaccionar sus viviendas las estufas a kerosene o a leña –hogares, salamandras o cocinas económicas. Pero estos combustibles, que eran baratos hace algunos años, hoy ya no lo son.
En la ciudad el kerosene escasea y son pocas las estaciones de servicio que lo comercializan, el valor actual es de 18,09 pesos el litro lo que implica un peso menos que el litro de nafta.
La leña tampoco es barata. “La leña aumentó entre un 30 y 40 por ciento dependiendo del tipo que sea”, aseguraron a EL ARGENTINO en Carboleña. “Es el promedio que sube año a año. Hubo algunos años que el precio estuvo más estable, pero el consumo no aumentó nunca”, aseguraron.
“El consumo de leña va decayendo año a año, a la gente le conviene siempre el gas para calefaccionar. Lo que nosotros mantenemos más estable durante todo el año, es la leña para el asado de los domingos”, sostuvo.
Los cien kilos de espinillo cuestan en la actualidad 250 pesos y los cien kilos de quebracho cuestan 380 pesos en este comercio.

 

Fuente: El Argentino

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