El municipio tomó cartas en el asunto hace 5 meses y llenó de vallas el lugar para resolver junto a la empresa ABSA un problema con el que miles de vecinos se cruzan a diario. Parecía un tema sencillo y de celérica resolución, pero al parecer, no fue así.
El antiguo pozo que estaba sobre uno de los extremos del cruce de Belgrano y Lavalle, se transformó en un problema del ancho de la calzada en cuanto a su longitud, y con vallas a los costados, que ahora impide el paso casi en su totalidad a los vehículos que deben disminuir a cero su velocidad en ese sector.
Teniendo en cuenta que en las últimas horas desde el Ejecutivo local se informó sobre arreglos y bacheos que según se manifestó “hacía años que no se realizaban”, es notorio observar que algunos problemas continúan sin solución aparente, y ocasionan más molestias aún.
Qué sucede? Es ABSA que no realiza los trabajos o el municipio que no realizó su parte?