En el HCD de Bragado se decidió negar el derecho a la expresión ciudadana, en un ámbito netamente político y representativo como es un cuerpo legislativo, a la ex concejala, y ex presidenta del comité de la UCR Celina Sburlatti.
Conocedora de las formas legislativas por haber formado parte de dicho cuerpo, Sburlatti, llevó un proyecto de declaración para que sea visto y posibilitase así su expresión ante los ediles en el recinto, que es ni más ni menos, como solía decir un ex concejal de Bragado “la caja de resonancia de los temas y problemas de la gente”.
Hasta allí fue Sburlatti buscando expresar su descontento con los dichos públicos del candidato a presidente Javier Milei, sobre Raúl Alfonsín, llamado “el padre de la democracia argentina”.
Sin embargo el cuerpo, luego de la reunión de labor legislativa donde los presidentes de los bloques resuelven cuestiones de orden y temas a tratar, le dijo NO A LA PALABRA.
Negar la palabra por cuestiones burocráticas, de letra chica, que argumentan que repudiar dichos que atentan contra la figura de un ex presidente (símbolo de la democracia y los derechos), ES NEGAR LA EXPRESIÓN.
En la labor legislativa estuvieron todas las voces, pero se ve que pudo más alguna sobre otra….no sabemos.
De nada sirve en un cuerpo colegiado, salir a decir quienes no acordaron, cuando el veredicto es uno: NEGACIÓN A USAR UNA BANCA ABIERTA.
Sabrán los ediles por qué suceden estas cosas….se avisoran tiempos complejos para la expresión libre…y desde aquí, esas actitudes, SON REPUDIADAS.
